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Velando por el futuro 

Consuelo Velásquez Parra, una mujer desplazada por la violencia que había en San Antonio - Tolima. En el 2001 fue sacada de el sitio donde vivía por defender su integridad y sus derechos como persona llegando a la ciudad de Ibagué e instalándose en el barrio Álamos, ya que ella se ganaba la vida trabajando en los colegios o como aseadora de fincas. En ese mismo año ella se acercó a declarar pero lastimosamente recibió malas noticias donde la juez de esa época le rechazó la declaración. Después de un largo tiempo Consuelo decidió declarar nuevamente antes las autoridades pertinentes, y esta vez llevo un poco más de suerte ya que la juez que le recibió el caso asegurando que le podían ayudar siendo un caso peligroso ya que su vida y la de sus hijos corría peligro.

 

Después de aceptada la declaración los requisitos que le pedían a Consuelo para verificar las cosas que ella decía eran los números de los dueños de las fincas, los colegios en los que trabajaba y la casa en la que vivía. A lo largo de estos tres años después que ella declaró con su historia y el peligro que ella corría, consuelo no había podido recibir ninguna ayuda económica que le ayudará a sostener su casa, hasta hace poco comenzaron a llegarle los subsidios que ella durante años espero.

 

Lastimosamente cuando ella comenzó a declarar sus hijos ya no podían recibir las ayudas del gobierno acogidos a la carta que ella hace parte ya que ellos estaban en una edad donde ellos podían hacerse cargo de sí mismos, el gobierno aún no se ha pronunciado para una vivienda donde ella junto con sus nietos de los que se ha tenido que hacer cargo desde la muerte de su hija, ya que ella también hacía parte de las víctimas del desplazamiento donde los niños heredaban la carta en la que su hija tenía para el sostenimiento de ellos, pero el gobierno les retiró el apoyo, Consuelo al ver esta situación solicitó la ayuda y el apoyo de un abogado para que le devolvieran la ayuda para los niños ya que a ella no le es suficiente la ayuda de doscientos cincuenta mil pesos que a ella le llegan cada tiempo indefinido, por ahora Consuelo sigue pendiente de sus nietos con el apoyo de su hija y el resto de sus nietos esperando que la situación mejore para bienestar de toda su familia.

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